¿Qué hacer ante una fuga de agua? Causas y cómo solucionarlo
A medida que usamos un inmueble, su fontanería puede presentar problemas. Un ejemplo de estos problemas son las fugas de agua. Estas molestias no sólo provocan malestar, sino que pueden ocasionar un malgasto de agua, lo que se traduce en un aumento de la factura.
Por eso, en este artículo conocerás qué es una fuga de agua, cómo identificarla y cómo solucionarla.
Qué es una fuga de agua y cómo saber dónde está
Una fuga de agua es, como su nombre indica, un punto por el que la instalación de fontanería pierde agua de forma constante. Un agujero, en términos más coloquiales.
Hay diversas formas de identificar estas fugas. La más obvia es si sale agua de una tubería (a través de un agujero o de algún aislante). Si sale en medio de alguna tubería, será por un agujero. En cambio, si la fuga se produce en la conexión entre dos tuberías, es posible que las juntas estén desgastadas.
Otra forma es ver si hay humedad en algún punto concentrado. Si hay manchas de humedad o goteras, significa que en esa zona cae agua de forma recurrente, por lo que podría ser una fuga de agua.
Una tercera forma es notar que el agua tiene presión baja. Eso significa que el agua no llega en su totalidad al grifo y/o dispositivo de uso, y que parte se pierde por el camino.
Cómo solucionarlo
Si estás leyendo esto, es porque tienes una fuga y quieres acabar con ella. Lo primero que deberás hacer es identificar el problema. Una vez localizada la fuga, deberás cerrar la llave de paso del agua.
Si se trata de un agujero en una tubería, causa más normal, tienes dos opciones. La primera es tapar ese agujero con cinta aislante de fontanería (solución a corto plazo, que sirve en tuberías domésticas). Para ello, te recomendamos enrollar varias veces sobre el agujero, para crear una capa protectora.
Si no es la primera fuga que tiene la tubería, o si es antigua, deberás reemplazar esa tubería. Deberás comprar una nueva cuyo diámetro sea el correcto. Normalmente, estas medidas las tienen escritas en el lateral de la tubería.
Si tu fuga de agua está justamente en la conexión entre tuberías, deberás cambiar los aislantes. Concretamente, las juntas de goma. Una vez cambiadas, cubrir esas juntas con cinta de teflón es una buena medida de seguridad. Si el problema persiste, prueba a cambiar la conexión en su totalidad.
Y si no se soluciona, ¿qué?
Si tu fuga de agua no se soluciona de ninguna de estas formas, es posible que sea un problema en la red de suministro. Si ese es el caso, contacta con nosotros.
En Fiterra, tenemos experiencia con este tipo de problemas. Solucionamos problemas de fontanería, además de instalar y mantener fontanería, aerotermia y calderas de gas. Contacta con nosotros.